Agencias de seguridad de EE.UU. detectan incursiones de ciudadanos chinos en bases militares

Las agencias de seguridad de EE.UU. han detectado más de 100 incidentes de ciudadanos chinos intentando ingresar a bases militares y otros sitios federales bajo el disfraz de turistas. Según fuentes oficiales, estos “intrusos” han variado desde individuos cruzando un campo de misiles en Nuevo México hasta buzos cerca de un sitio de lanzamiento de cohetes en Florida.

Se sospecha que detrás de algunos de estos actos podría estar el gobierno chino, buscando evaluar y reportar las prácticas de seguridad en dichas instalaciones. “La mayor amenaza de contrainteligencia a largo plazo para la información e propiedad intelectual de nuestra nación proviene de China”, afirmó un portavoz del FBI.

En algunos casos, los ciudadanos chinos alegaron haber seguido Google Maps hacia establecimientos de comida rápida cercanos a las bases. Sin embargo, en incidentes más alarmantes, afirmaron tener reservas en hoteles ubicados dentro de las bases militares.

Por ejemplo, un grupo intentó ingresar a Fort Wainwright, Alaska, alegando tener reservas en un hotel comercial dentro de la base, hogar de la 11ª División Aerotransportada del Ejército de EE.UU. especializada en guerra ártica.

El Departamento de Defensa ha enfatizado la importancia de la seguridad en sus instalaciones. “La seguridad de nuestras instalaciones sigue siendo una prioridad. Trabajamos con autoridades locales, estatales y federales, la comunidad de inteligencia y nuestros socios extranjeros para proteger nuestras bases militares contra estas amenazas”, declaró un portavoz. Además, se informó que diariamente se realizan más de 10.000 “devoluciones controladas” de individuos en los 1400 puntos de acceso, y solo un pequeño número de estos incidentes requiere investigaciones adicionales.

A pesar de la preocupación, la mayoría de estos incidentes han sido tratados como simples invasiones de propiedad. Sin embargo, algunos han llevado a acciones más drásticas, como la expulsión de dos diplomáticos chinos en 2019 tras ingresar a una base de los Navy Seals.

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