EE.UU. acusa a China de emplear tácticas económicas coercitivas para ganar supremacía global

En una reciente audiencia del Comité Selecto de la Cámara sobre la Competencia Estratégica entre los Estados Unidos y el Partido Comunista Chino, legisladores estadounidenses acusaron a este último de utilizar prácticas económicas coercitivas para lograr una dominación mundial sobre los Estados Unidos. Estas acusaciones se producen días después de que la Secretaria del Tesoro de los EE. UU., Janet Yellen, se reuniera con funcionarios chinos en Pekín para debatir la relación económica entre ambas naciones.

Yellen declaró que, si bien Estados Unidos está tomando medidas de seguridad nacional dirigidas, “un desacoplamiento de las dos economías más grandes del mundo sería desastroso para los intereses de ambos países y desestabilizador para el mundo, y sería prácticamente imposible de realizar. Queremos una economía global dinámica y saludable que sea abierta, libre y justa”.

Las relaciones diplomáticas entre las dos naciones han estado tensas desde que Estados Unidos derribó un globo espía chino a principios de este año. Los testigos informaron al comité de la Cámara que las empresas estadounidenses enfrentan crecientes amenazas operando en China. “China se reserva el derecho de recopilar cualquier dato, de apoderarse de cualquier activo y de tomar la propiedad intelectual que desee”, declaró el presidente del comité, Mike Gallagher.

De acuerdo con los miembros del comité, el ambiente restrictivo en China está resultando en una supuesta “fuga de cerebros” de sus propios empresarios. Testimonios indican que el entorno en China se está volviendo cada vez más restrictivo para las empresas e individuos estadounidenses. “Las autoridades de la República Popular China ahora están acusando a cualquier empresario nacional o extranjero de espionaje simplemente por proporcionar servicios usando información de la RPC a clientes basados en terceros países”, dijo Piper Lounsbury, directora de investigación y desarrollo en Strategy Risks.

No obstante, testigos declararon que las empresas estadounidenses se enfrentan a un entorno restrictivo liderado desde arriba por el presidente Xi Jinping, el posible robo de propiedad intelectual y la constante amenaza de confiscación de activos. “La cuestión es cuánto necesito perder para tener acceso al mercado, por lo que es un acto de equilibrio”, dijo Desmond Shum, cuya exesposa fue arrestada por las autoridades chinas.

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