Italia evalúa retirarse de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China

Italia podría estar a punto de dar un paso atrás en su relación con China al considerar abandonar la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), un proyecto ambicioso propuesto por el presidente chino Xi Jinping para reconstruir la antigua Ruta de la Seda conectando China con Asia y Europa.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, se encuentra actualmente en China, y la BRI está en la cima de su agenda.
En 2019, Italia sorprendió al mundo al convertirse en el primer miembro de la Unión Europea y la única nación del G7 en unirse a la BRI de China. Sin embargo, cuatro años después, con el pacto a punto de expirar en diciembre, Italia no tiene planes de renovarlo.
La decisión de Italia de unirse a la BRI en 2019 fue vista como una herramienta para aumentar las inversiones y potenciar sus exportaciones, especialmente en un momento en que el país enfrentaba turbulencias económicas.
Sin embargo, con el tiempo, la percepción sobre la BRI ha cambiado. Muchos la ven ahora como una trampa de deuda y una campaña respaldada por el estado chino para lograr el dominio global.
Desde que Italia se unió a la BRI, sus exportaciones a China aumentaron de 15.6 mil millones de dólares a 19.9 mil millones de dólares. Sin embargo, las exportaciones chinas a Italia crecieron de manera mucho más significativa, lo que plantea preguntas sobre quién se benefició realmente del acuerdo.
Además, aunque China ha invertido 24 mil millones de dólares en Italia desde 2005, solo 1.83 mil millones de esos se invirtieron después de que Italia se uniera a la BRI. Esto indica que la adhesión a la BRI no benefició significativamente a Italia en términos de inversiones.
Si Italia decide retirarse de la BRI, sería un duro golpe para el proyecto emblemático de Xi Jinping, especialmente en un momento en que la iniciativa ya enfrenta desafíos.
En los últimos años, ha habido un creciente número de informes sobre fracasos en la construcción de la BRI, cancelaciones de proyectos y problemas financieros.
La posible retirada de Italia refleja una creciente preocupación entre los países sobre la BRI. Mientras que para algunos países las razones son económicas, para otros son políticas. Los países europeos ven a China más como un rival que como un socio.