Los republicanos exigen respuestas sobre la cocaína encontrada en la Casa Blanca

El escándalo en la Casa Blanca en torno al hallazgo de cocaína ha crecido en lugar de disiparse. Aunque el personal de la administración Biden y el Servicio Secreto han minimizado el descubrimiento, los republicanos a todos los niveles de gobierno exigen saber más tras el cierre de la investigación.

La candidata presidencial Nikki Haley acusó de encubrimiento, afirmando: “Creo firmemente que esto es un encubrimiento para Hunter Biden o alguien muy cercano al presidente, y no quieren decir quién es”. Desde el inicio, la Casa Blanca ha defendido la idea de que muchas personas tenían acceso al lugar del descubrimiento y que la cocaína no implica laxitud en los estándares de seguridad.

El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, sugirió que el alijo pudo haber pertenecido a los trabajadores de la construcción que renovaban la Sala de Situación, mientras que la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, reprendió a un periodista por preguntar si la cocaína pertenecía a un Biden. La Casa Blanca también minimizó la posibilidad de que se encontrara al propietario de la cocaína, y la investigación del Servicio Secreto concluyó sin nombrar a un sospechoso.

A pesar del deseo de la administración Biden de que este sea el último capítulo, los republicanos como el senador Tom Cotton y el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, James Comer, están presionando por más información. El foco de los republicanos se ha centrado especialmente en Hunter Biden, hijo del presidente, que tiene una historia bien documentada de uso de drogas.

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